02 diciembre 2009

PRESENTACION DEL POEMARIO "ORANGE ODE" DE RAÚL HERAUD


La presentación se llevará a cabo en la feria del libro Ricardo Palma, vertice del museo de la nación (Av. Javier Prado), el dia sabado 5 de diciembre a las 7 pm. y contará con la participación de los escritores José Guich y Alberto Schroth Prilika .

PRESENTACION DEL POEMARIO

15 mayo 2009

Hecho de Barro y otras confecciones: de Alfredo Nicolás Lorenzo

Sin lugar a dudas, el camino que recorre Raúl Heraud Alcázar, hombre sosegado nacido en Lima al amparo de la vida común, poeta que sobresale por una alta poesía hecha en Perú. Desde su primer libro Hecho de Barro (2001), publicado por el Fondo Editorial de la Universidad Garcilaso de la Vega, continuando por su bellísimo texto Respuesta para Tres o Cuatro (2002), también editado bajo este mismo sello editorial, hasta llegar a sus últimas ediciones El arte de la Destrucción (2006), editado por Creadores Argentinos y Teatro de la Crueldad (2009), impreso por A.F.A. Editores Importadores S.A., el poeta se traza dicho camino, el suyo propio, valiéndose de una riqueza no sólo en la imagen, en la calidad verbal, y en el dominio sintáctico de las estructuras poéticas, sino también en la sencillez de los vocablos, en su precisión , acompañado todo ello de una poesía vivida, no fatal, más bien veraz y contundente.

Uno olvida lo que ha sido
a medida que transcurren los años,
vas doblando el camino con un nudo
en el estomago,
con la sonrisa racionada y
una coraza en los pulgares,
uno no vuelve a ser el mismo
y camina solo
con la vergüenza bajo el brazo.

(AÑOS)

Esa contundencia de lo que hablamos se presenta de manera constante en la escritura de Raúl Heraud, sin limites cerrados, su paso morboso, sabio, su claridad de inferencia frente al desastre inevitable de de la existencia. Sin patetismo, Heraud escudriña los destrozos humanos hallándolos en su sola condición de hombre sensible habitando un sanatorio repleto de fieras salvajes.

…no traigan flores, menos palabras de pesar,
ni se les ocurra escribirme poemas póstumos,
les prohíbo visitar mi tumba
sobre todo los domingos de fiesta,
no intenten limpiarla, tampoco
santiguarse o rezar por mi atribulado espíritu,
solo déjenme descansar esta noche
que ya tuve bastante con la vida…

(HECHO DE BARRO)

Hecho de Barro es un libro que celebramos los lectores de poesía de estos últimos tiempos, quienes hallamos en la escritura del poeta limeño una de las nuevas voces más representativas en el ámbito nacional e internacional. Tal vez estas palabras de sincero agradecimiento a este amigo puedan parecer a su humildad un poco salidas de tono; sin embargo aquel que grita no asegura con esto que le estén oyendo; esto es, mientras que otros que se hacen llamar poetas gritan, mugen , balan, Raúl Heraud nos habla pausadamente de cosas y sucesos quizás mas terribles, de cosas humanamente simples, unas expresadas en un discurso de exquisita contemporaneidad, que nos confirma la dura etapa por la que pasamos, donde ni siquiera esa belleza es suficiente para detener el avance irrefrenable del tiempo, el pesaroso sino de haber sido sólo tránsito en un universo que permanece.

Plaza de Armas, La Habana 8 de Marzo del 2009
Alfredo Nicolás Lorenzo



Alfredo Nicolás Lorenzo (1964). Poeta y Ensayista. Es fundador de la revista Proposiciones de la desaparecida Fundación Pablo Milanes. Ha colaborado en la revista Alforja Poesía y la Voz de Coahuila (México). Actualmente se desempeña como docente, promotor cultural y coordinador de talleres. Es miembro del Taller de Literatura de la Fundación Nicolás Guillen. Aparece en la Antología Sonetos de Amor y otros Poemas, (Universidad Católica del Perú (2003). Tiene una Maestría en Historia de Arte, de la Universidad de la Habana y una Maestría en Etnología de la Fundación Fernando Ortiz. Ha tomado Cursos de Literatura y Comunicación Social así como cursos en el Centro de Estudios Orientales de la misma Universidad. Ha participado con relativo éxito en concursos internos universitarios de poesía, ha publicado también numerosos ensayos y material periodístico en su corta carrera literaria.

24 enero 2007

"Hecho de Barro"

"Hecho de Barro"

Todo esto que escribo ya no es mío,
nunca lo fue,
he muerto seguramente después de haber
sido un viejo transeúnte,
un maniático comprador de libros,
a mi velorio quizá asistan mis amigos,
les ruego no vistan trajes oscuros ni
lleven corbatas,
no traigan flores, menos palabras de pesar,
ni se les ocurra escribirme poemas póstumos,
les prohíbo visitar mi tumba
sobre todo los domingos de fiesta,
no intenten limpiarla, tampoco
santiguarse o rezar por mi atribulado espíritu,
solo déjenme descansar esta noche
que ya tuve bastante con la vida…


"XIV "

Todos tenemos un patio, una casa
con su escalera apuntando al infierno,
un traje que nos despoja de toda humanidad,
todos tenemos la mente podrida
pero racional, las manos ásperas y solas,
la mañana para darnos cuenta
qué nos hace falta…

un psicoanalista, una mesa servida,
dos sexos a la hora del amor.

Todos tenemos flores, fiestas
relojes que marcan las doce
un minuto antes de cada espera…

todos tenemos siempre cinco segundos antes de la muerte.


"Antipoema "

Amo a la grupa casi sociopata,
humera siempre húmeda,
amo su tránsfuga pelvis,
hialoidea, onanista y simbiótica,
esternón, Ecce homo!
amo al ubérrimo pistilo,
iconoclasta,
egoforme partitura heráldica,
patológico diafragma equilátero
y equilátero,
estafisagria pluscuamperfecta,
hipercaneosomte de mujer.

Yo amo a la que llaman Karla.

24 agosto 2006

"Hecho de Barro y Quintaesencias de Raúl Heraud", por Jorge Ita Gómez

En el concierto de la poesía peruana última asistimos al nacimiento, muerte y resurrección de jóvenes (y no tan jóvenes) poetas que así como aparecen, desaparecen para luego re-aparecer y madrugarnos (sorprendernos con aquello de: “Despertar en el ala madre de un cisne” (Pág.13) o “Bajo el hebefrénico manto de la noche” (pág.37); tomándonos por asalto con sus aciertos y/o desaciertos propios e impropios de este (¿vano?) oficio, consistente en colmar de versos memorables el vasto y dilatado universo poético. Tal es el caso del joven poeta Raúl Heraud (Lima 1970), quien acaba de hacernos participes (“Todo esto que escribo ya no es mío,/nunca lo fue”, Pág. 57) de la puesta en circulación de su poemario “Hecho de Barro” (Lima, junio de 2001, 66 pp. Departamento de Impresiones y Publicaciones de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega) en el que, desde su perspectiva primera según manifiesto, realiza “un viaje desde la concepción del hombre primero, recayendo luego en una especie de dolor existencial, en el amor como un cántaro sagrado, finalmente el desenlace, la muerte como única alternativa; pero una muerte en vida que me mantiene atado al mundo” (Pág.9). en tanto “Amasa que amasa los barros” (Gabriela Mistral) hasta hacer “El barro ya más barro en tierra buena” (Marco Antonio Corcuera). Siendo entre otros, (“Hecho de Barro”, “Cadáver rejuvenecido” y “Vórtice”), principalmente, los signos más visibles de su triunfal escritura; incluido el signado con el titulo de: “ANTIPOEMA”..
Amo a la grupa casi sociopata,
humera siempre húmeda,
amo su tránsfuga pelvis,
hialoidea, onanista y simbiótica,
esternón, Ecce homo!
amo al ubérrimo pistilo,
iconoclasta,
egoforme partitura heráldica,
patológico diafragma equilátero
y equilátero,
estafisagria pluscuamperfecta,
hipercaneosomte de mujer.

En el que dirá de modo concluyente:
“Yo amo a la que llaman Karla” (Pág. 49), moldeada a su más entera satisfacción del barro de una de sus costillas; y aun el otro de tono y cadencias similares dedicado a su pequeña criatura, “ARIEL”, hijo mayor de sus obras, en el que en su paternal chochera dirá: “cada noche cuando la vida llega a su fin/ mi coleóptero hijo sobrevive al caos/ de su petraiugue basuóforo, Papá” (Pág.19) Y con esto le basta y le sobra al poeta para ilustrarnos este punto y aparte. Abierto el libro como cuando se pela una fruta exquisita, se deja leer de primera intención una inscripción de título “La celda habituada”, que bien podríamos –como cualquier mortal- asociar como el amado cuarto del poeta, el utero mismo de la vida: esposa/madre, o el(recuerda) lacrado cuerpo que cada uno de nosotros ocupa intransferiblemente cual “Reos de nocturnidad” – en el caso nuestro- hasta reencontrarse con el barro que nos lo devolvió artista al hombre “y su viva muerte” (Pág. 15); o como él mismo se autodenomina en versos estos: CADAVER REJUVENECIDO a quien le fallaron los cálculos, ummmhhh (…)/ “en la porquería menos nociva/ de Ser humano” (Pág.65). Resurrecto, cual Lázaro de luz, por obra y gracia de los dones beatíficos, que la poesía otorga a los iluminados, el poeta, príncipe del nublado” o alabastro majestuoso “proyecta la dimensión de su vuelo” (Pág. 17) a la eternidad en versos configurados así: (VORTICE”, Pág. 39):
“La muerte nace de la vida misma,
del bostezo divino,
de la vorágine del mundo,
del embutido de santos e iglesias de este planeta,
nace del terror de la página en blanco,
de la penúltima carta de la baraja,
de la unión de tu sexo con el mío,
de la víspera del lunes,
la muerte nace también del vacío colectivo,
de rémoras narcisistas
y de mentes obtusas…
la muerte no es el descanso eterno.

Es el sello de entrada al gran circo humano”.

Se encierra igualmente como alacranes cercados por el fuego en un círculo perfecto la trilogía “Vida, pasión y muerte”; al punto que pareciera ser que “Hecho de Barro”, libro primigenio tatuado a pulso firme en la piel del fuego y la pasión, se constituye en caro legado o testamento ológrafo(“da de comer al olvido con tan frágil manjar”)para la posteridad, obligándonos a respetar su “ultima voluntad” bien dicha en versos estos : “sólo déjenme descansar esta noche/ que ya tuve bastante con la vida… (Pág.57), en el entendido de que “No hemos venido aquí a la tierra para dejar como herencia un esqueleto” únicamente.

Jorge Ita Gómez, poeta peruano.
Lima - 2001

"Parafernalia"

Quiero por favor mi féretro sucio,
mi lápida celda
en bosques repletos de algas
y aguas mal olientes,
por lados quiero rapiña
que hurte mis gusanos y mis heces,
ninguna escalera que acerque
a ladras beatas exudando
incienso y burda fe,
quiero mi sillón austero,
la navaja de Saint Saens
cuando la podredumbre
impida levantarme,
quiero mi hipocondría
y mis parafilias,
quiero mis santos y mis vicios,
quiero por ultimo una callecita
endémica
con hombres como despojos
para que me acerquen alguna vez
a la soledad de este mundo.

"XII"

Cercenando tu noche de mis pupilas,
emigrando de la muerte al cierzo de estos años,
transformando la vida en lúgubre vacío…

así es como me siento,
equilibrando esta frágil existencia
bajo el hebefrénico manto de la noche.

"VI" : A César Calvo

César en el andamio del sol,
magma y soledad,
ala bípeda a nueve centímetros
de dios, en la mesa dibujada a la
izquierda de mi mente,
escribiendo
sonidos, calles, amigos,
ausentes la mayor parte
de tu vida,
reconozco tu antigua nausea
sin brújula y a la deriva,
galopando en el diagrama humano
detrás del monologo díptico de tu creación.

22 mayo 2006

Eduardo Gonzalez Viaña: comenta sobre la Poesía de Raúl Heraud

Raúl Heraud es un poeta metido en la tormenta. Su obra no nos trae la paz del extasis místico o estético, sino la dolorosa confrontación crítica con el lenguaje y con el mundo. "...ser Humano es extraño, antisocial, psicópata, vendedor de sueños, presidente de alguna asociación, seudoanarquista, neumólogo..." , proclama el autor que todo el tiempo está presenciando "...su corazón y su viva muerte".

Raúl Heraud ha entendido con plenitud el valor de olvidar, y eso le confiere una sabiduría que debiera ser la que adquiera cuando cumpla el doble de los años que ahora tiene porque como él mismo dice "...uno olvida lo que ha sido a medida que transcurren los años..." "...uno no vuelve a ser el mismo y camina solo con la vergüenza bajo el brazo".

¿Qué es exactamente lo que hace Raúl?, mi juicio no es precisamente el de un crítico, sino el de un pertinaz creador de ficciones que puede tener la desvergüenza de afirmar que el suyo es un juicio ajeno a cualquier otro fundamento que no sea su propio gusto. Suelo leer poesía todo el tiempo pero no la entiendo ni me interesa entenderla, me basta con sentirla o presentirla de la misma forma que un observador se extasía ante los colores de un cuadro impresionista. Soy un lector que en vez de buscar frases o pensamientos completos, anda extasiado en la noche esperando un relámpago, y esto es precisamente lo que he encontrado en "Hecho de Barro" y "Respuesta para tres o cuatro". Raúl Heraud no deja de pensar en la muerte y ansía morir bajo los antíguos naranjos de su calle y encuentra la vida como algo excesiva y sabe que no es posible seguir viviendo entre fantasmas, y proclama que "...la muerte nace de la vida misma" , y todo esto porque lo que intenta hacer es poesía, es decir, vivir a plenitud los desmedidos poderes de la palabra y su extraña naturaleza como expresión y explicación del universo.

El mayor problema de hacer poesía es que a diferencia de lo que nos ocurre a los autores de ficciones, el único protagonista de su obra es el propio poeta. Bien sabe por lo tanto Raúl, cuya profesión es la de Psicólogo, cuánto cuesta explorar la vida y los senderos de uno mismo, y cuánto más fácil es echarse a inventar el destino de las multitudes. En mérito de todo esto, entiendo los libros de Raúl Heraud como una ardiente exploración que comienza y termina en el mismo punto, y que no transcurre en el tiempo porque desdeña "...la violencia con que transcurren los segundos, la inclemencia de las horas, la ingratitud del ser, el insípido rostro de los años, el dolor de ser..." la propia vida.

Raúl Heraud expresa una tenaz búsqueda de la palabra exacta que no ha de culminar en su segundo libro ni en su segunda vida.

Eduardo González Viaña
Catedrático y Literato peruano (radicado en Salem, Oregon, EU), ha obtenido innumerables reconocimientos por sus obras, como el Premio Latino de Literatura 2001 y el Premio Internacional de Cuento 'Juan Rulfo', el galardón para relato corto más importante de nuestra lengua. Su obra Los sueños de América (Alfaguara, 2000 y 2001), ha estado entre los primeros lugares de libros en español en los Estados Unidos.
http://www.edicionesdelsur.com/articulo_108.htm
Agosto 2002
Lima - Perú